El coordinador europeo antiterrorista de la Unión Europea (UE), Gilles De Kerchove, pidió nuevas medidas para prevenir y luchar contra los llamados "combatientes extranjeros", los ciudadanos europeos que se han sumado a las filas jihadistas en Siria.
Kerchove solicitó a los ministros europeos de Interior, que se reúnen en Luxemburgo, que centren su debate en cuatro aspectos: las medidas para evitar que estos ciudadanos viajen a Siria, la detección de viajes sospechosos, la respuesta penal a estas acciones y la relación con terceros países, sobre todo con aquellos de tránsito.
Comprometerse más con los gobiernos de los países del Golfo, "porque ellos mismos se enfrentan al mismo problema ya que muchos de sus ciudadanos se marchan a Siria", es uno de los pasos que recomienda Kerchove.
El coordinador europeo recuerda que en junio del año pasado ya se adoptó un paquete de 22 medidas para hacer frente al fenómeno de los combatientes extranjeros, pero recalcó que incidentes como el ataque al Museo Judío de Bruselas del pasado día 24, en el que fueron asesinadas tres personas y una resultó
muy gravemente herida, ponen de manifiesto que se puede hacer más.
Existe margen para mejorar, por ejemplo, en materia de prevención, explica, al tiempo que apoya la propuesta de la CE de reforzar el diálogo con los grandes actores como Google en internet y las redes sociales Twitter o Facebook.
En la detección de viajes sospechosos, Kerchove cree que se podría hacer un mejor uso del sistema de información del área sin fronteras Schengen, así como del de la Oficina Europea de Policía (Europol) e Interpol y adoptar el llamado "Passanger Name Record", una propuesta dirigida a mantener un control de los pasajeros que abandonan y viajan a la UE.
En cuanto a la respuesta penal, el coordinador europeo ve positivo que los Estados miembros compartan información sobre los procesos judiciales y la manera de reunir pruebas.
Acerca de la cooperación con otros países, Kerchove explica que el Servicio Europeo de Acción Exterior ha estado en contacto con las autoridades de Jordania, Líbano y Turquía para ver qué se puede hacer contra este fenómeno de manera conjunta.
En su opinión, la clave está en ofrece una respuesta multilateral en materia de refugiados, gestión de fronteras, medidas de seguridad en desplazamientos aéreos y detección de viajes sospechosos
