Israel arrestó a tres palestinos en relación con el asesinato, el pasado viernes, de un coronel israelí retirado residente en el valle del Jordán, reveló hoy el servicio de seguridad general, Shabak.
El organismo señaló que los detenidos son residentes de Deir Samet, población próxima a la ciudad cisjordana de Hebrón, e identificó a dos de ellos, Uda Farid Taleb, de 18 años, y Bashir Ahmed Uda Jarub, de 21, como autores materiales del ataque, al indicar que así lo confesaron en un interrogatorio.
En la madrugada del viernes el coronel en la reserva Sariya Ofer, de 61 años, fue asesinado en su casa de la comunidad Brosh Habika, en el norte del valle del Jordán, al ser atacado por dos individuos que portaban hachas y barras de hierro, según el relato de su mujer, testigo del crimen.
Las fuerzas de seguridad estudian el móvil del asesinato, cuyas circunstancias aún no se han aclarado.
Al parecer, los sospechosos declararon durante el interrogatorio que habían acudido al lugar unas dos semanas antes, lo que coincide con la información facilitada por la mujer dela víctima, Monique, que aseguró que ella y su marido habían visto a jóvenes palestinos en las inmediaciones de su vivienda a principios de mes.
Los últimos reportes apuntan a que el ataque pudo responder, según una de las líneas de investigación, a una disputa o un intento de robo y no a un ataque terrorista.
El primer ministro, Biniamín Netanyahu, se refirió a la muerte de Ofer durante la reunión semanal del Consejo de Ministros.
"Él era compañero de mi hermano Ido. Visitó nuestra casa muchas veces. Un chico maduro, serio, que luego aportó una enorme contribución al Ejército y a la seguridad del Estado como parte de su servicio en las Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal)", afirmó.
El suceso sigue a otro ataque registrado hace ocho días, en el que una niña de nueve años resultó herida leve con arma blanca en el asentamiento judío de Psagot, próximo a Ramallah.
El mes pasado, un soldado del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) fue asesinado por un palestino con el que trabajaba en un restaurante de Bat Yam, al sur de Tel Aviv, y otro sargento, de servicio en Hebrón, fue asesinado al recibir un disparo en el cuello de un francotirador palestino.
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