Las fuerzas de seguridad egipcias detuvieron a un total de 76 supuestos terroristas en los últimos días en la península del Sinaí, en el este del país.
Los arrestos los llevaron a cabo efectivos de la Segunda Zona del Ejército, guardias fronterizos y policías, con el apoyo de helicópteros, en veinte aldeas y zonas desérticas del norte del Sinaí.
En esas operaciones, las autoridades incautaron de tres fusiles, once proyectiles antitanque, 39 bombas de fabricación casera, siete cohetes y de abundante munición y material usado en la fabricación deexplosivos.
También descubrieron 34 almacenes subterráneos con combustible preparado para ser introducido de contrabando en la franja de Gaza, fronteriza con la península del Sinaí.
Las fuerzas del orden decomisaron, además, 25 vehículos y trece motos sin matrícula, que los sospechosos empleaban en los ataques.
Seis soldados egipcios resultaron heridos al explotar un artefacto al paso de su vehículo blindado en la localidad de Rafah, limítrofe con Gaza.
El Sinaí se ha convertido en un foco de inestabilidad donde operan varios grupos extremistas, que han incrementado sus acciones contra las fuerzas de seguridad desde que el presidente egipcio, el islamista Mohamed Morsi, fue depuesto por un golpe de Estado militar el pasado 3 de julio
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